viernes, 9 de marzo de 2012

POEMAS DEL RENACIMIENTO INGLÉS.


Poemas de amor clásicos.

EL NACIENTE SOL.
Por: John Donne.
Sol ocupado, viejo, tonto y rebelde,
¿Por qué lo haces así,
Nos llamas a través de las ventanas, y a través de las cortinas?
¿Son imprescindibles tus movimientos largos en las estaciones de los amantes?
Es descarado, miserable y pedante, ir a reprender
a los últimos niños de la escuela y amargar a los aprendices,
Ve y dile a los cazadores de la corte que el rey cabalgara,
Llama a las hormigas del campo a las oficinas de cosechas,
Ama, a todos por igual, no sabes de estaciones, ni de climas,
Ni de horas, días, meses, que son los harapos del tiempo.

Tus rayos, tan reverendos y fuertes
¿Por qué habrías de pensarlo?
Yo podría eclipsarlos y nublarlos con un guiño,
Pero lo que no perdería de vista durante tanto tiempo;
Si sus ojos no han cegado los tuyos,
Mira, y mañana tarde, me dices,
Ya sea tanto por las especias de las Indias y por mí
Sé que tú los dejas, o te recuestas aquí conmigo.
Pregunta por aquéllos reyes, a quienes tú viste ayer,
Y oirás, todo aquí sobre el lecho de una trova.

Ella está en todos los estados, y en todos los príncipes, y en mí,
Nada más.
Los príncipes sin embargo nos representan, en comparación con esto,
Con todo el honor de la mímica, con toda la riqueza de la alquimia
Eres, el sol un medio tan feliz como nosotros,
En aquel mundo tan contraído.
Tu edad solicita la facilidad, y ya que tus deberes son
Calentar el mundo, lo que a hecho es calentarnos.
Brillar aquí entre nosotros, y estás en todas partes;
Este lecho es tu vida, estos muros, tu esfera.
 
John Donne 1572–1631. Renacimiento inglés.

Soneto 40.
Soneto XL: Toma todos mis amores, mi amor, sí, tomalos todos

Toma todos mis amores, mi amor, sí, tomalos todos:
¿Lo qué tienes, entonces es más de lo que tenías?
Sin amor, mi amor, que podrías llamar amor verdadero
Todo era mío antes de que tu lo hallas tenido y más.
Entonces, si por mi amor, tú mi amor recibes,
No puedo culparte por mi amor el que tú utilizas;
Pero, sin embargo eres culpable si por esto te auto engañas
Por el gusto de lo obstinado a ti mismo rehúsas.
Yo perdono tu robo, ladrón amable,
Aunque has hurtado toda mi pobreza;
Y sin embargo, amor, sé que es una pena mayor
soportar lo equivocado del amor, que conocer el agravio del odio.
gracia lasciva, en la cual todo enfermo se muestra así,
Mátame con resentimiento, sin embargo, no debemos ser enemigos.

Soneto 65.
Soneto LXV: Desde el mar de bronce, sin piedra, sin tierra, sin límite

Desde el mar de bronce, sin piedra, sin tierra, sin límite
Pero, una mortandad aciaga se bambolea sobre su vigor,
¿Cómo con ese rugir ostentara la belleza un motivo,
una acción que no es más fuerte que una flor?
Oh, cómo mantendré el aliento encantado del estío
Contra el atormentador asedio del vapuleo del tiempo,
¿Cuándo el escollo impenetrable no sea tan recio,
Ni las puertas de acero tan fuertes, pero mengua el tiempo?
Oh !reflexiones terribles! ¡Ay! ¿Donde,
mejorara la joya del tiempo desde el cofre donde yace escondido el tiempo?
¿O qué mano fuerte puede mantener sus pies ligeros atrás?
¿O que su botín de belleza lo puede prohibir?
¡Oh, nadie, a no ser que este milagro tenga el poder,
Que en tinta negra mi amor pueda aún brillar.

WILLIAM SHAKESPEARE. 1564–1616. RENACIMIENTO inglés.



CANCIÓN A CELIA.

Bebe de mí unicamente con tus ojos,
Y me comprometeré conmigo;
O deja un beso en la copa,
Y no desearé el vino.
El sediento que del alma surge
Invita a una bebida divina;
Pero podría beber el néctar de Júpiter,
No lo cambiaría por el tuyo.

Te envié hace poco una corona de rosas,
No tanto para honrarte
Como para darle una esperanza, que allí
No podría estar desvanecida.
Pero tú solo respira encima de ella,
Y enviámela de nuevo a mí;
Desde cuando maduro, y perfumo, juré,
No de por sí, sino a ti.
Ben Jonson.


Canción:  a Celia
Por Ben Jonson

Ven, mi Celia, probemos,
las competencias del amor, mientras podamos;
El tiempo no será nuestro eternamente;
Él cortara nuestra buena voluntad, finalmente.
Entonces, no agotará sus dones en vano.
El sol que se pone puede salir de nuevo;
Pero, si una vez que perdamos esta luz,
Esta sera nuestra noche perpetua.
¿Por qué debemos posponer nuestra alegría?
La fama y los rumores no son más que juguetes.
No podemos engañar a los ojos
unas pocas y escasas casas veremos,
O, más fácil engañar a su oído,
¿Así disipado por nuestra astucia?
No es pecado el fruto del amor robado;
Sin embargo, el dulce robo lo develara,
Sera tomado, sera visto,
Estos crímenes han sido considerados.

  
BEN JONSON. 1572 - 1637. RENACIMIENTO INGLÉS.
Traducción literal del inglés por: JUAN DIEGO AMOROZ E

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