1920
– 1930.
EL
NEGRISMO.
PUERTO
RICO.
LUIS
PALÉS MATOS.
NUMEN.
Jungla
africana -Tenbandumba.
Manigua
hatiana -Macandal.
Al
bravo ritmo del candumbe
despierta
el tótem ancestral:
pantera,
antílope, elefante,
sierpe,
hipopótamo, caiman.
En
el silencio de la selva
bate
el tambor sacramental,
y
el negro baila poseído
de
la gran bestia original.
Jungla
africana -Tenbandumba
Manigua
haitiana -Macandal.
Todo
un atizo de fogatas,
bruja
cazuela tropical,
cuece
la noche mayombera
el
negro embó de Obatalá.
Cuajos
de sombra se derriten
sobre
la llama roja y dan
en
grillo y rana su sofrito
de
ardida fauna nocturnal.
Jungla
africana -Tembandumba.
Manigua
haitiana -Macandal.
Es
la Nigricia. Baila el negro.
Baila
el negro en la soledad.
Atravesando
inmensidades
sobre
el candombe su alma va
al
limbo oscuro donde impera
la
negra fórmula esencial.
Dale
su fuerza al hipopótamo,
coraza
brindalé el caimán,
le
da sigilo la serpiente,
el
antilope agilidad,
y
el elefante poderoso
rompiendo
selva al pasar,
le
abre camino hacia el profundo
y
eterno numen ancestral.
Jungla
africana -Tembandumba.
Manigua
haitiana -Macandal.
Majestad
Negra.
Por
la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Rumba, macumba, candombe, bámbula,
entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo -gongo y maraca,
ritma una conga bomba que bamba.
va Tembandumba de la Quimbamba.
Rumba, macumba, candombe, bámbula,
entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo -gongo y maraca,
ritma una conga bomba que bamba.
Culipandeando la Reina avanza,
y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja
en ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra,
el caderamen, masa con masa,
exprime ritmos, suda que sangra,
y la molienda culmina en danza.
Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tortola, rosa de Uganda,
por ti crepitan bombas y bámbulas;
por ti en calendas desenfrenadas
quema la Antilla su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas;
fogones rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata!
Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!
¡Sús, mis cocolos de negras caras!
Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana.
Rumba, macumba, candombre, bámbula,
va Tembandumba de la Quimbamba.
Luis Palés Matos.
Nació
en Guayama, 1889 – Murió en 1959.
Poeta
y narrador puertorriqueño, uno de los más altos exponentes de la
poesía negrista antillana. Luis Palés Matos pasó su vida entre su
pueblo natal y San Juan, la capital de Puerto Rico. El ambiente
literario de sus padres, ambos poetas de la escuela romántica,
influyó en su formación. Fue autodidacto y poseedor de una extensa
cultura.