MUERTE
EN EL OLVIDO.
Yo
sé que existo
porque
tú me imaginas.
Soy
alto porque tú me crees
alto,
y limpio porque tú me miras
coon
buenos ojos,
con
mirada limpia.
Tu
pensamiento me hace
inteligente,
y en tu sencilla
ternura,
yo soy también sencillo
y
bondadoso.
Pero
si tu me olvidas
quedaré
muerto sin que nadie
lo
sepa. Verán viva
mi
carne, pero será otro hombre
-oscuro,
torpe, malo- el que la habita...
TRAS
LA VENTANA, EL AMOR.
Tras
la ventana, el amor
vestido
de blanco, mira.
Mira
a la tarde, que gira
Sus
luces y su color.
La
begonia sin olor
sus
verdes hoja estira
para
mirar lo que mira
tras
la ventana, el amo:
la
primavera, surgida
del
pico del ruiseñor.
MIENTRAS
TÚ EXISTAS.
Mientras
tú exitas,
mientras
mi mirada
te
busque más alla de las colinas,
mientras
nada
me
llene el corazón
si
no es tu imagen, y haya
una
remota posibilidad de que estés viva
en
algún sitio, iluminado
por
una luz -cualquiera...
Mientras
yo
presienta que eres y te llamas
así,
con ese nombre tuyo
tan
pequeño,
seguiré
como ahora,
amada
mía,
transido
de distancia,
bajo
este amor que crece y no se muere,
bajo
este amor que sigue y nunca acaba.
ALGA
QUISIERA SER, ALGA ENREDADA.
Alga
quisiera ser, alga enredada,
en
lo más suave de tu pantorrilla.
Soplo
de brisa contra tu mejilla.
Arena
leve bajo tu pisada.
Agua
quisiera ser, agua salaada
cuando
corres desnuda hacia la orilla.
Sol
recordando en sombra tu sencilla
silueta
virgen de recién bañada.
Todo
quisiera ser, indefinido,
en
torno a ti: paisaje, luz, ambiente,
gaviota,
cielo, nave, vela, viento...
Caracola
que acercas a tu oído,
para
poder reunir, tímidamente,
con
el rumor del mar, mi sentimiento.
POR
AQUÍ PASA UN RÍO.
Por
aquí pasa un río.
Por
aquí tus pisadas
fueron
embelleciendo las arenas,
aclarando
las aguas,
puliendo
los guijarros, perdonando
a
las embelesadas
azucenas...
No
vas tú por el río:
es
el río el que anda
detrás
de ti, buscando en ti
el
reflejo, mirándose en tu espalda.
Si
vas de prisa, el río se apresura.
Si
vas despacio, el agua se remansa.
Ángel
González.