(Fragmento).
Ignacio
detiene la vida licenciosa de un mancebo
y
lo amonesta describiendo la física hermosura
de
la mujer y su destrucción por la muerte.
Ni
el oro fuera oro en su cabello,
ni
el nácar fuera nácar en su frente,
ni
en cada hoja de su labio bello
sueldo
el rubí tirara de luciente:
la
nieve le tiznara el blanco cuello,
la
perla le manchara el neto diente,
su
mejilla la rosa oscureciera
y
a su carne la pluma endureciera.
Si
hay fénix en la Arabia de lo hermoso,
o
ella lo cifra o lo duplica ella:
si
pavón en la América ostentoso,
todos
sus ojos en sus ojos sella:
si
cisne en las espumas endechoso,
ateza
en su candor su pluma bella,
si
lilio entre la nieve ha habido cano,
negra
violeta lo tiño su mano.
Si
un arco ilustra el brazo de Cupido,
habrase
en sus dos cejas duplicado
y
en sus pechos de plata dividido;
si
más de un Potosí se hubiere hallado;
si
Ponto de sirenas dulce ha habido,
al
de su boca estrecho habrá llegado:
si
cuna tiene el sol, urna la estrella,
será
el hoyuelo de su barba bella.
HERNANDO
DOMÍNGUEZ CAMARGO. ( 1606 - 1659)
No hay comentarios:
Publicar un comentario