POLEN.
El
sueño abre su puerta a los amantes
que
le prometen venir
y
nunca llegan.
La
luz tiene un rostro
pero
no tiene entrañas.
La
oscuridad tiene entrañas,
no
rostro.
¡Cómo
se asemeja su pereza a la del mar!
Ella
desciende de la balsa de las olas
y
se abandona en las arenas.
Los
árboles se complacen
escuchando
el espacio
y
así el árbol pega su oído
al
pecho del viento.
Mujer,
por donde quieres que vayas
la
noche te persigue.
¿Qué
tiene esta rosa?
Empieza
a marchitarse
apenas
el sol la toma.
¿Será
la amante de la noche?
Con
la lengua se hace la elegía de las cosas.
¿Con
qué se hace la elegía de la lengua?
Recuerda
que el otoño
no
puede llegar a ti
antes
de haber vivido
el
ardor del verano.
No
basta con soñar,
también
has de saber
como
ofrendar un lecho a tus sueños.
Yo
monbro la nada y recompenso la vida.
Así
habla la poesía al poder del tiempo.
El
día, una emilla que se alza
en
el campo de la noche.
La
naturalleza no envejece
excepto
en una cosa: las palabras.
En
nuestro pueblo el aire es un poeta errante.
Sólo
las ventanas pueden escucharlo.
Cada
día el sol deja letras
al
borde de mi ventana.
Sólo
la noche sabe leerlas.
Adonis,
Ali Ahmad Said Esber.
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