Le dejo
mis quimeras a Edelmira,
brillantes
cual la luz de la mañana;
Todos mis
borradores a Juliana,
y mis
versos de amor a Deyanira.
Las
gemebundas cuerdas de mi lira
ofrézcola
en dote a Marceliana;
mis
ilusiones a la niña Juana,
y mis
hambres de gloria a doña Elvira.
Légole a
ño Serapio mis calzones,
y mi mucha
apetencia de dinero
con un
rico caudal de aspiraciones;
Y, por
falta de cheques o dinero,
una deuda
de quince patacones
procedentes
de anís...al estanquero.
CAMILO
ARTURO ESCOBAR.
Nació en
Rionegro (1873) y murió en Medellín (1906).
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