¿Quién sostuvo en su mano los grandes explendores:
Esa luz demencial que suena en los espejos,
El monólogo de los crépusculos bermejos,
Fragatas incendiadas de mortales colores?
Miro al cielo pavoroso de mis mayores
La criatura invisible hiere con sus reflejos
La sombra solitaria de mis ojos perplejos
Y mi sueño que invade pinceles y dolores.
Un mar de ardiente fiebre calcina mis sentidos,
Mi pecho es ciega tempestad invisible
Y el amor, ni más hondo que se haya resistido.
Muero de luz en esta tarde sola del mundo,
Pasaré al horizonte incesante y profundo.
Fernando Denis.
Nació en Cienaga, Magdalena, en 1968.
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