lunes, 18 de noviembre de 2013

POEMAS DE ANDREW MARVELL.

UN JARDÍN, escrito después de la Guerra Civil
(A Garden, Written after the Civil Wars)
 
Ver cómo las flores, como en un desfile,
Bajo sus colores puestos en exposición:
Cada regimiento en orden al crecimiento,
Como aquel tulipán, clavelina, y la rosa.
Pero cuando la patrulla de vigilantes
De estrellas camina alrededor del mástil,
Sus hojas, esas que se doblan en los tallos,
Parecen sus astas con las enseñas plegadas.
A continuación, en alguna cabaña de la flor amada
Cada abeja, como centinela, está cerrada,
Y duerme lo mismo, pero si una vez que se agita,
Ella te atraviesa, ni solicita palabra.
Oh tú, esa querida y feliz isla,
El jardín del mundo hasta ahora,
Tú Paraíso de los cuatro mares
Que el Cielo nos plantó a favor,
Sin embargo, excluido el mundo, hicieron guardia
Con una acuosa si no ardiente espada;
Que la manzana desafortunada nos hizo degustar
¡Para hacernos mortales y residuos de ti!
¡Infeliz! te parece nunca más
Esa milicia dulce restaurada,
Cuando los jardines sólo tenían sus torres,
Y todas las guarniciones eran flores;
Cuando las rosas únicas armas podrían soportar,
Y ¿los hombres usaban guirnaldas color de rosa?

UN DIÁLOGO ENTRE EL ALMA Y EL CUERPO.
(A Dialogue between the Soul and the Body)

EL ALMA
¡Oh¡, quien, desde esta mazmorra, ¿invocará
Un alma esclavizada de tantas maneras?
Con la sujeción de tornillos de los huesos, que se interpone encadenando
Los pies y esposando las manos;
Aquí cegado de un ojo, y de allí
Sordo con el tamborileo en una oreja;
Un alma colgada, por así decirlo, en las cadenas de
De los nervios y arterias y venas;
Torturada, además por otra parte,
Por una cabeza vana, y la doblez de corazón.

EL CUERPO
¡Oh¡, ¿quién me librara del todo
De las cadenas de esta alma tiránica?
La cual, se extiende erguida, me atraviesa tanto
Que a mí propio precipicio voy;
Y si se calienta y se mueve este marco no hace falta,
*
(Una fiebre podría sino hacer lo mismo)
Y, la carencia donde su resentimiento se trata,
Me ha hecho vivir a dejarme morir.
Un cuerpo que no podía descansar,
Dado que este mal espíritu lo posee.

EL ALMA
¿Qué magia me podría así confinar
El dolor del sufrimiento en otro?
Cuando cualesquiera que fuere se queja,
Siento, que no puedo sentir el dolor;
**
Y toda mi atención en sí la empleo;
Aquello que preserva lo que me destruye;
Obligado no sólo a soportar
Enfermedades, pero, lo que es peor, la cura;
Y listo frecuentemente el puerto a ganar,
Estoy naufragado en la salud de nuevo.

EL CUERPO
Pero lo corporal sin embargo, nunca pudo alcanzar
Las enfermedades que tú me enseñaste;
Quien primero entorpece la esperanza la hace pedazos,
Y entonces la parálisis tiembla de miedo;
La pestilencia del amor acalora,
O se come la úlcera oculta del odio;
Lo alentador del Júbilo y la locura desconcierta,
O lo otro de la pena saca del quicio a la locura;
Qué conocimiento me obliga a saber,
Y que memoria no la anticipara.
¿Qué alma sin embargo podría tener el ingenio
De acrecentarme por un pecado tan adecuado?
Así hacen y construyen los arquitectos las plazas
Y los árboles verdes que crecen en el bosque.
*El cuerpo no necesita del alma.
**El alma no tiene sentidos.

LA DEFINICIÓN DEL AMOR.
(The Definition of Love)
Mi amor es de un nacimiento tan raro
Como lo es para un objeto extraño y culminante;
Fue engendrado de la desesperación
Sobre la imposibilidad.

Solo la magnánima desesperación
Podría mostrarme tan divina criatura
Cuando la esperanza débil nunca podría haber volado,
Pero en vano batió sus alas de oropel.

Y sin embargo, rápidamente podría llegar
Donde mi alma extensa este preparada,
Pero el destino clavo cuñas de hierro
Y siempre entre sí multitudes.

Puesto que el Destino ve con ojo celoso
Dos amores perfectos, ni los deja cerca;
Su unión podría ser su ruina,
Y deponer su poder tiránico.

Y por lo tanto, sus decretos de acero
Nos han colocado como polos distantes,
(Aunque el mundo entero del amor sobre nosotros rueda)
No por ellos mismos son aceptados;

A menos que la caída vertiginosa del cielo,
Y la tierra rompan algún nuevo alboroto;
Y nosotros unidos, el mundo sería todo
Hacinado en un planisferio.

Como líneas, de manera que le gusten oblicuas pudiendo bien
Ellas mismas en todos los ángulos ser acogidas;
Pero las nuestras así que son verdaderamente paralelas,
Aunque infinitas nunca pueden encontrarse.

Por lo tanto el amor que nos anuda,
Pero el sino tan incapacitado para actuar con envidia,
Es la conjunción de la mente,
Y la oposición de las estrellas.

Andrew Marvell (1621 - 1678)
Nació el 31 de marzo de 1621 en Winestead-in-Holderness, Yorkshire; y falleció el 16 de agosto de 1678 en su casa en Great Russell Street, Bloomsbury, a la edad de 57 años. Poeta, escritor satírico y parlamentario inglés. Fue poco reconocido como poeta en su época, pero alcanzó su popularidad como escritor satírico, así como patriota. Amigo y ayudante de un autor de gran renombre, John Milton, y admirador del político Oliver Cromwell. Se le incluye en el grupo de los poetas metafísicos, en los que también se encuentran John Donne y George Herbert, entre otros. (wikipedia)
Traducción Literal del Inglés por: Juan Diego Amoroz E. ® 

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