PRISIÓN
SIN LÍMITES.
Vuela
mi corazón
unido
con los pájaros
y
deja entre los árboles
un
invisible rastro
de
alegría y de sangre.
Las
gotas de rocio
se
helaron en las manos
abiertas
y floridas
de
los enamorados
perdidos
en la brisa.
Vuela
mi corazón,
mi
corazón atado
con
cadenas de estrellas
a
la sombra de un árbol
atado
con cadenas
y
con cantos de pájaros.
De:
Orillas de la luz. 1928.
CUANDO
LAS ABEJAS ABREN SUS ALAS.
En
el borne desnudo de todas las esquinas
se
alzan enredaderas con tus cabellos rubios
donde
anidan las aves de plumas más ligeras
que
recorren los mares de tus sueños azules
posadas
en el mástil de algún barco corsario.
En
el campo las flores quieren ser todas blancas;
pero
mi corazón ¿qué color da a mi pecho
cuando
nublan las alas la miel que nos alumbra?
En
el campo las flores quieren ser todas blancas
igual
que las esquinas de tus gestos más blancos.
Mis
dos manos resbalan por el limo verdoso
del
fondo de este lago donde imprimes tus huellas
cuando
tus ojos flotan en las aguas inmóviles
y
mis ojos conservan la última luz del día.
Sobre
mi piel elástica florecen los almendros
y
abren como las rosas las abejas sus alas.
De:
La sangre en Libertad. 1931.
José
María Hinojosa Lasarte.
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