lunes, 2 de mayo de 2016

POEMAS DE HÉCTOR ABAD F. II.

LÓGICA RECIPROCA.

La finca donde yo vivo
es más bonita
que la finca donde vives tú,
porque la finca donde vives tú
es más bonita
que la finca donde vivo yo,
y desde la finca donde vivo yo
se ve la finca donde vives tú.
Tengo más suerte que tú
porque tú me ves a mí
y yo te veo a ti
y no hay comparación entre tú y yo.

REALISMO MÁGICO.

En Cartagena de Indias
hacia el final de la mañana
el sol es tan intenso,
la densa luz tan clara,
el diáfano fulgor tan luminoso,
el resplandor total tan excesivo
que en el deslumbramiento,
llegué a verles, lo juro,
la sombra a dos fantasmas.

CEDRO DE ALTURA.

Sencillo como un árbol,
profundo como un árbol.
Duro y elemental.
Muy quieto.
Como un árbol,
hecho de agua, sol y tierra,
pero también de tiempo.
Un árbol como un árbol
tan árbol como un árbol,
habra sido y sera
tronco, madera, leña,
semilla, rama, flores, raíz, savia, corteza.
Habra sido la luz y su sociego,
sólo a su sombra se comprende el cielo.
Habra sido las hojas que te enseñan el viento
y gracias a su fruto (del bien y del mal)
dejarás la ilusión del paraiso.
Tan árbol como árbol.
Yo, un hombre con un nombre,
con su sombra, a su sombra.
Duro y elemental. Inquieto.
Hecho de agua, sol y tierra,
pero también de tiempo.
El hombre sólo un árbol que se mueve.

HÉCTOR ABAD F.


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